Si honestamente te encuentras incapaz de decir:
“Amo donde estoy, amo con quien estoy, amo lo que estoy haciendo, estoy donde quisiera estar”.
Entonces, algo tiene que cambiar. Tienes el poder y la libertad de hacer que cambie. Aún tienes el poder de crear tu vida de la forma en que realmente te gustaría que ésta fuese. Tienes el poder y la libertad de ser auténtico, de ser feliz, de tener éxito, de estar satisfecho contigo mismo. Pero, recuerda, todo depende de ti.
Si en una situación no tiene sientes feliz, tienes tres opciones:
a) Cambia la situación. Reordénala.
b) Cambia la forma en que ves la situación. Reencuadrala.
c) Deja la situación y encuentra otra. Abandónala.
Si realmente crees que estos cambios son demasiado inmensos para ti, porque crees que no puedes hacerlo, es porque has cedido tu poder o tu libertad de elección. No es que no seas capaz de realizarlos, sino que has optado por no hacer nada.
Ten el coraje de soñar la vida que desearías y ten la valentía y la fuerza necesaria para luchar con coraje para conseguir esos sueños.
